La llegada del frío influye en todos los aspectos de la vida de nuestras mascotas. En cuanto a los cuidados de su manto, en esta época hay que tener especial precaución con el exceso de humedad o las consecuencias de no mantenerlo correctamente cepillado. Algunos de los cuidados es mejor que los lleve a cabo un profesional, pero también se pueden hacer en casa con un mínimo de conocimientos.
Para nuestros perros, la protección más eficaz y segura contra el frío es su piel, que, si está en buenas condiciones de salud, les proporcionará un pelo que a su vez les protegerá del frío, la lluvia y cualquier otro agente atmosférico.
Para que la piel esté sana, y con ella el pelo, debe mantenerse en un estado saludable. Para conseguirlo, aparte de una buena alimentación, se debe evitar la aparición de nudos o el apelmazamiento del pelo, ya que el pelo anudado forma una barrera que impide a la piel transpirar bien, lo que finalmente dará problemas a la hora de conseguir un manto sano por la facilidad con que aparecería una dermatitis. Como se puede apreciar, las dos secuencias van unidas, ya que un manto sano es igual a una piel sana y una piel en perfecto estado es consecuencia de un pelo sano.
LA PELUQUERÍA EN INVIERNO
En invierno, como en verano, es muy importante la peluquería de nuestra mascota, lo que permite que tenga un pelo maravilloso en todo su esplendor. A diferencia de hace años, que se pensaba que el baño
de los perros no era necesario o incluso que bastaba con un baño anual, se ha ido comprobando que eso era un error y que los perros que viven en casa necesitan que cuidemos de su pelo también durante el invierno.
La llegada del frío y las lluvias puede provocar diferentes patologías. A este respecto, hay que destacar las dermatitis, que pueden estar provocadas por el exceso de humedad en la piel y el manto; el exceso de muda, que puede estar provocado por las calefacciones, y las calvas en la piel, causadas por no peinar correctamente.
Con el fin de minimizar las consecuencias del frío, es aconsejable acudir al peluquero de nuestro perro para que nos asesore y oriente sobre la periodicidad con la que debemos llevarlo para conseguir que tenga un pelo en perfecto estado. Además, en las instalaciones de un profesional este trabajo se lleva a cabo con mejores medios de los que se tienen en casa.
CUIDADOS DEL PELO DURANTE EL INVIERNO
El frío es un agente atmosférico que daña y reseca el pelo tanto o más que el calor del verano, por ello es
adecuado protegerlo con una cosmética específica.
El baño
En invierno también es necesario el baño, si bien se recomienda que tenga una periodicidad mensual y que se lleve a cabo con ciertas precauciones.Así, para el baño es imprescindible que la estancia tenga buena temperatura y que después se seque al perro rigurosamente, para que no quede ni rastro de humedad, que puede ser causa de enfermedad.
Asimismo, si es un día de lluvia, tras llegar a casa es muy importante secarle bien, ya que la piel puede quedar húmeda y producirle una dermatitis. Para ello se usará una toalla y, si es necesario, el secador de pelo, si bien no debe hacerse con la máxima temperatura, ya que podríamos quemar el pelo; por el mismo motivo, se debe mantener el secador en constante movimiento, nunca fijo en una zona.
El peinado y el corte
En el invierno el pelo de las mascotas también necesita ser cortado. En este aspecto resulta vital que haya tenido un buen mantenimiento a base de cepillados, ya que cuando su manto está desenredado el estilista podrá realizar en mejores condiciones el corte de pelo adecuado a las necesidades o gustos del propietario.Si en verano no es aconsejable rasurar a nuestra mascota por el calor, menos lo es en invierno, ya que se quedaría sin su protección natural. No obstante, en esta estación del año el estilista canino debe recortar puntas y dar forma al manto pero sin dejarlo demasiado corto. Asimismo, es muy importante que descargue al máximo la zona de la barriga y las patas, así cuando lleguen las lluvias o la nieve, nuestro perro no se mojará tanto.
Por último, pero muy importante, vamos a ver el cuidado de las almohadillas. A este respecto, es muy adecuado que el pelo de debajo esté rasurado, ya que está en contacto directo con el frío del suelo, la lluvia o la nieve, de modo que nuestra mascota no sólo estará captando ese frío, sino que, además, llevará a casa toda la suciedad que allí se acumule.
No hay comentarios:
Publicar un comentario